miércoles, diciembre 31, 2014

Errores

Todos cometemos errores. A todas horas. Lo que nos diferencia a unos de otros es cómo reaccionamos después.

A veces, lo único sensato que queda por hacer, si es que hay algo sensato, es simplemente, levantarse al día siguiente. Aferrarse a lo que uno tiene más cerca, e intentar olvidar. O intentar insensibilizarse. Día a día, para conseguir levantarnos al día siguiente. Y, tal vez una mañana, llegar a perdonarnos a nosotros mismos, para levantarnos al día siguiente. Y, con el tiempo, llegar a perdonar a los demás, para levantarnos al día siguiente.

A veces, no se puede hacer otra cosa.

domingo, septiembre 14, 2014

Me obligaré

Me obligaré a mí mismo a decir que no, pese a seguir queriendo.
A no recordar cuando la música suene.
A luchar por lo que creo mío y mirar a lo lejos imaginando lo que no es nuestro.

Me obligaré a levantarme cuando haya caído.
A no agachar la cabeza por lo que crea injusto.
A no sentirme triste por los que ya no tengo.

Me obligaré a escribirme en silencio, pensando que no es a ti a quien escribo.
A engañarme cuando digo que no me acuerdo.
A no salirme del camino que dicen que es correcto.

Me obligaré a resistirme a crear lo que yo creo.
A huir cuando haga falta en lugar de perecer en campo yermo.
A saltar tan alto que casi toque con mis manos tu cielo.

Me obligaré porque yo quiero.
Por no desatar iras, pasiones, ni recelos.
Por no probar fantasías, locuras o deseos.

Me obligaré a creerme libre y cumplir con ello.
A esgrimir una sonrisa bajo un gris cielo cubierto.
A no sufrir por lo no presente o por lo incierto.

Me obligaré a caer tendido mirando el universo.
A ser recogido por tus manos y en tu regazo sentirme tierno.
A mirarte a los ojos y saberme en la paz de tu momento.

Me obligaré a no mirar atrás.
A no anclarme en el pasado.
A dar un nuevo paso hasta el último aliento.

Me obligaré a las caricias del que las necesita por dentro.
A susurrarte al oído cuando de grito es mi deseo.
A no saber si eres mío, si soy tuyo, si es nuestro.

Me obligaré a no obligarte.
Tal vez a no sugerirte, pero siempre a regalarte.
Sin duda a darte solo lo que tengo, pues mezquino es el que ofrece sabiendo que no poseo.

Me obligaré a no obligarme.
A quererme como soy.
A aceptarte porque te quiero...