miércoles, diciembre 31, 2014

Errores

Todos cometemos errores. A todas horas. Lo que nos diferencia a unos de otros es cómo reaccionamos después.

A veces, lo único sensato que queda por hacer, si es que hay algo sensato, es simplemente, levantarse al día siguiente. Aferrarse a lo que uno tiene más cerca, e intentar olvidar. O intentar insensibilizarse. Día a día, para conseguir levantarnos al día siguiente. Y, tal vez una mañana, llegar a perdonarnos a nosotros mismos, para levantarnos al día siguiente. Y, con el tiempo, llegar a perdonar a los demás, para levantarnos al día siguiente.

A veces, no se puede hacer otra cosa.