Todos cometemos errores. A todas horas. Lo que nos diferencia a unos de otros es cómo reaccionamos después.
A veces, lo único sensato que queda por hacer, si es que hay algo sensato, es simplemente, levantarse al día siguiente. Aferrarse a lo que uno tiene más cerca, e intentar olvidar. O intentar insensibilizarse. Día a día, para conseguir levantarnos al día siguiente. Y, tal vez una mañana, llegar a perdonarnos a nosotros mismos, para levantarnos al día siguiente. Y, con el tiempo, llegar a perdonar a los demás, para levantarnos al día siguiente.
A veces, no se puede hacer otra cosa.
2 comentarios:
todos cometemos errores, pero es de sabios decir que de esos errores se aprende.
no tropieces en la misma piedra dos veces porque el dolor puede ser mas fuerte una segunda vez.
Pues cuando quieras que solucionemos un error, me escribes. Yo lo estoy haciendo por mi parte.
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